lunes, 12 de septiembre de 2011




“Un niño es como un ovillo,
va desovillándose poco a poco,
tomando forma,
creciendo, creando,
no lo aprietes
ni lo sueltes,
simplemente, ayúdalo a ser.”







                                
                     Talleres de Expresión Plástica 
                                            .. .para niñ@s a partir de 7 años. ..

                             


                            Jueves de 16:00 a 18:00hs
                                 (Prof.- Erika Gómez)



    Las actividades son gratuitas!!!







Inscripciones:

Martes y jueves de 16hs a 19hs

“El Estribo”
Vida Y Educación
Blanes 881/ Parque Rodó/ Tel. 2412 67 76

viernes, 5 de agosto de 2011

Musicos callejeros para el mundo. ..




"Ricky tiene un sueño: convertir a su grupo, Staff Benda Bilili, en el mejor de Kinshasa (Congo). Roger, un niño de la calle, quiere unirse a estas estrellas del gueto, que se mueven en triciclos especialmente diseñados para ellos, pues todos los miembros del grupo tienen una discapacidad física como consecuencia de la poliomielitis. Juntos deben superar los desniveles de las calles, mantenerse unidos y encontrar fuerza y esperanza en la música para seguir adelante. Benda bilili! (“más allá de las apariencias”) les sigue durante cinco años, desde que consiguen grabar su primer disco hasta su gira triunfal de conciertos por Europa.
Esta es la historia de un sueño que se convierte en realidad."


Fuente: http://www.cineyderechoshumanos.com/2011/es/largometrajes/benda_bilili.php




En el espacio de hoy: Calle 13. ..

















Soy,
soy lo que dejaron,
soy toda la sobra de lo que se robaron.
Un pueblo escondido en la cima,
mi piel es de cuero por eso aguanta cualquier clima.
Soy una fábrica de humo,
mano de obra campesina para tu consumo
Frente de frio en el medio del verano,
el amor en los tiempos del cólera, mi hermano.
El sol que nace y el día que muere,
con los mejores atardeceres.
Soy el desarrollo en carne viva,
un discurso político sin saliva.
Las caras más bonitas que he conocido,
soy la fotografía de un desaparecido.
Soy la sangre dentro de tus venas,
soy un pedazo de tierra que vale la pena.
soy una canasta con frijoles ,
soy Maradona contra Inglaterra anotándote dos goles.
Soy lo que sostiene mi bandera,
la espina dorsal del planeta es mi cordillera.
Soy lo que me enseño mi padre,
el que no quiere a su patria no quiere a su madre.
Soy América latina,
un pueblo sin piernas pero que camina.

Tú no puedes comprar al viento.
Tú no puedes comprar al sol.
Tú no puedes comprar la lluvia.
Tú no puedes comprar el calor.
Tú no puedes comprar las nubes.
Tú no puedes comprar los colores.
Tú no puedes comprar mi alegría.
Tú no puedes comprar mis dolores.

Tengo los lagos, tengo los ríos.
Tengo mis dientes pa` cuando me sonrío.
La nieve que maquilla mis montañas.
Tengo el sol que me seca  y la lluvia que me baña.
Un desierto embriagado con bellos de un trago de pulque.
Para cantar con los coyotes, todo lo que necesito.
Tengo mis pulmones respirando azul clarito.
La altura que sofoca.
Soy las muelas de mi boca mascando coca.
El otoño con sus hojas desmalladas.
Los versos escritos bajo la noche estrellada.
Una viña repleta de uvas.
Un cañaveral bajo el sol en cuba.
Soy el mar Caribe que vigila las casitas,
Haciendo rituales de agua bendita.
El viento que peina mi cabello.
Soy todos los santos que cuelgan de mi cuello.
El jugo de mi lucha no es artificial,
Porque el abono de mi tierra es natural.

Tú no puedes comprar al viento.
Tú no puedes comprar al sol.
Tú no puedes comprar la lluvia.
Tú no puedes comprar el calor.
Tú no puedes comprar las nubes.
Tú no puedes comprar los colores.
Tú no puedes comprar mi alegría.
Tú no puedes comprar mis dolores.

Você não pode comprar o vento
Você não pode comprar o sol
Você não pode comprar chuva
Você não pode comprar o calor
Você não pode comprar as nuvens
Você não pode comprar as cores
Você não pode comprar minha felicidade
Você não pode comprar minha tristeza

Tú no puedes comprar al sol.
Tú no puedes comprar la lluvia.
(Vamos dibujando el camino,
vamos caminando)
No puedes comprar mi vida.
Mi tierra no se vende.

Trabajo en bruto pero con orgullo,
Aquí se comparte, lo mío es tuyo.
Este pueblo no se ahoga con marullos,
Y si se derrumba yo lo reconstruyo.
Tampoco pestañeo cuando te miro,
Para q te acuerdes de mi apellido.
La operación cóndor invadiendo mi nido,
¡Perdono pero nunca olvido!

(Vamos caminando)
Aquí se respira lucha.
(Vamos caminando)
Yo canto porque se escucha.

Aquí estamos de pie
¡Que viva Latinoamérica!

No puedes comprar mi vida.
 
 
 
 
 
 






martes, 5 de julio de 2011



          Boxeo, Deporte, Karate, Espacio Informático, Exp. Plástica
               
                Todas las actividades son gratuitas
              



Centramos la propuesta formativa en el desarrollo de las “Habilidades para la Vida” de l@s participantes, en el sentido de un conjunto de capacidades, saberes, destrezas, competencias y actitudes que les habilitan para devenir seres humanos concientes de sus derechos y oportunidades. Apostamos a la construcción de un espacio amigable, con una propuesta flexible, que tenga en cuenta  las necesidades e intereses de los jóvenes y propicie su autonomía y protagonismo.


  
                            HORARIOS:

                                               
                                              Lunes:     18: 30 a 20: 30     Karate
                                               
                                               Martes:    16: 00 a 18: 00    Expresión Plástica 
                                                                 
                                                                 17: 00 a 19: 00    Boxeo y Deporte 
                                               
                                               Miérc:       18: 30 a 20:30     Karate 
                                             
                                              Jueves:       16: 00 a 17: 00    Espacio Informático
                                                                  
                                                                  17: 00 a 19: 00    Boxeo y Deporte
                                             
                                              Viernes:       18: 30 a 20: 30     Karate

                                        (Las actividaes son para jóvenes entre 15 y 18 años)

                               NSCRIPCIONES:  Martes de 16 a 19 hs 
                                                         Jueves de  17 a 19 hs 
                             
                           
                            Vida Y educación
                       Blanes 881 casi Lauro Muller /Parque Rodó / 
                            Tel.:24126776

jueves, 9 de junio de 2011

La venganza del cordero atado. ..

                                                                  Camilo Blajaquis


En el espacio de hoy conocimos la historia de vida de César González, joven poeta argentino.
Compartimos con uds un extracto de una entrevista que le realizara Silvia Friera, para Página 12




“Es más peligroso un pibe que piensa que un pibe que roba”



"A los 21 años, después de haber estado preso desde los 16 hasta los 20, publicó La venganza del cordero atado, su primer libro de poemas. “Aparte de excluirte económicamente, te excluyen cultural y simbólicamente”, subraya."



“No es que me levanté un día o manejé en mi cabeza, en algún momento, la idea de escribir un libro –cuenta César–. La venganza del cordero atado es un rejunte de los poemas que escribí, tan simple como eso.” 
Lo que no es tan simple es dónde los escribió, en institutos de menores, en la cárcel, bajo el seudónimo de Camilo Blajaquis: Camilo en homenaje al comandante Cienfuegos –uno de los líderes de la Revolución Cubana–, Blajaquis por el militante peronista asesinado en la pizzería La Real, relatado por Rodolfo Walsh en ¿Quién mató a Rosendo?

“Mi cabeza empezó a cambiar, a incorporar cosas nuevas; todo un mundo que no conocía hasta antes de caer preso, cuando me di cuenta de todo lo que se le oculta a un joven que le toca nacer en un barrio de clase baja, en una condición pobre y humilde como en la que nací. Aparte de excluirte económicamente, te excluyen cultural y simbólicamente. Te excluyen porque sos el negro de una villa, el negro de m..., vas a ser chorro, obrero y nada más. El sistema te excluye y es mucho más cruel de lo que uno cree –repasa su aprendizaje–. Lo que juega es una exclusión simbólica: el de la villa es un ignorante, es un posible delincuente.” 

César subraya que el primer acto de su renacimiento, antes de la escritura, no fue la lectura –los libros que unas manos de mago, literalmente, acercaron a sus ojos– sino la libertad que le dio pensar.
“Empecé a usar esto que tengo acá arriba –dice con el dedo índice en la sien– para algo productivo, para algo que me diera vida, que me diera fuerza. Y digo vida porque estaba muerto en vida: 16 años, seis balazos de la policía, me quedaban cinco años de cárcel; ingresé a un instituto con los clavos en las piernas, en muletas, pesando 50 kilos. Realmente estaba muerto.”

La realidad es que estaba preso –muerto en vida– en 2005. El camino de regreso a la vida tiene un nombre: Patricio “Merok” Montesano, un amigo que le acercó los libros, “un vago que daba taller de magia voluntariamente dentro de la cárcel”. “Nos trataba bien, no venía desde un lugar de profesor, ‘a ustedes, negritos, les vengo a enseñar cómo es la vida’, que es muchas veces la postura de los talleristas en la cárcel. El nos trataba como personas, no como monstruos. Nos enseñaba un truco de magia y nos hablaba de Walsh, de Cooke, del Che, de lo que pasó en los ’70. Nos hablaba de arte, de poesía, de cultura –enumera ese torbellino de novedades que lo asaltaron–.
Al principio no le di mucha importancia, ‘este loco de m..., qué me importa lo que dice, si total a mí me quedan un montón de años’. Pero venía en serio, con pureza, para ayudar.”
El mago vaya si ayudó. Le prestó De Ernesto al Che, de Calica Ferrer. “Antes de ese libro yo no sabía, por ejemplo, que el Che era argentino, ni qué había hecho, ni cuáles eran sus ideales, ni por qué luchó –reconoce César–. Ese libro me sirvió para darme cuenta de que uno puede hacer un click en la vida, como lo hizo el Che. Y comenzaron las preguntas, aparecieron los porqué: por qué nací en una villa, por qué tuve que ser pobre, por qué tuve que nacer en un contexto de m..., por qué tuve que saber a los 7, 8 años que existe la cocaína, el porro y que vivo en un barrio donde eso es frecuente y la cultura es ésa.”
La seguidilla de preguntas productivas se multiplicaban; estaba encerrado, pero no anestesiado. No sabía qué esperaba, pero algo llegaría. “¿Hubiese terminado en una celda si no hubiese nacido en una villa? Si nueve de cada diez de los que estábamos en la cárcel éramos de una villa. ¿Qué hubiese pasado si hubiese nacido en otro contexto? Realmente no sé, pero considero que en la cárcel no hubiese terminado con 16 años, baleado, adicto a las drogas como era. Se cayó la venda de mis ojos con mucha rabia. No quería darle el gusto al sistema, a la sociedad, que quiere que terminemos en la cárcel. Y fue una ruptura.”


- Y la rabia lo llevó a la lectura


–Sí, a leer, a informarme, a llenarme de argumentos. Fue un renacimiento; el concepto de renacimiento en la historia de la humanidad es salir de la oscuridad de la Edad Media, de las tinieblas del oscurantismo. De repente aparecen Galileo, Da Vinci, Copérnico, otra corriente de filosofía con Descartes, los inventores, los pintores. Mi renacimiento fue gracias a la cultura. ¿Sabés por qué hablo de rabia?

–No.

–Porque no es lo mismo que alguien de clase media piense a que lo haga un pibe de clase baja. Si el de clase baja tiene conciencia de clase, la potencia que tiene ese pensamiento es mucho más explosiva que la de la clase media, en el sentido de rebelarte. Fue lo que me pasó a mí: tener conciencia de clase, pero no haciendo una separación porque yo soy de abajo, pero no quiero que se muera el de arriba. No. Yo pensaba todo esto, pero seguía dentro de una celda. No sabía que el día de mañana iba a publicar un libro, a hacer una revista...







Entrevista completa: click aquí. 

Imagen: Dafne gentinetta